Pegando tumbos,
pegando tumbos me revuelco por el suelo
me recuerda que tragao mucha basura
y que ya dura demasiado esta locura.
Salgo corriendo,
para encontrarme cara a cara con mi infierno
y así colgarlo con dos huevos por el cuello
para que sepa que aún mando yo en este juego.
A la deriva,
mi alma es una patera a la deriva
llena de sueños
que nadie comprende y que yo solo veo.
Busco la calma
y solo encuentro palos en la espalda
a la deriva,
hoy tengo a la deriva la esperanza.
Salto despacio,
pensado que cada salto es un epitafio
que escriben para mi a escondias seres de barro
y tanto rollo se me está haciendo muy largo.
Salgo empujando,
para arramblar con todo lo que me hace daño
reivindicando que soy un puto borracho
que aún vomita rebeldía a cada paso.
A la deriva,
mi alma es una patera a la deriva
llena de engaños
que el tiempo ha ido dejando en mi tejado.
Busco salidas,
y solo encuentro sal en las heridas
a la deriva,
hoy tengo a la deriva una mentira.
Pero aún tengo mil movidas
escondidas en rincones
donde veo como sale
la ilusión a borbotones
deshaciendo telarañas
que han tejido en mis entrañas
los que venden puñaladas
y nunca tuvieron alma.
A la deriva….